Hace días que te observo y he contado con los dedos, cuantas veces te has reído y una mano me ha valido. ¿De que tienes miedo? ¿De reir y llorar luego?. No mires atrás ni llores por el pasado, pues ya se ha ido; no te preocupes por el futuro, pues aún no ha llegado. Vive el presente y hazlo tan bonito que merezca la pena recordarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario